sábado, 31 de mayo de 2014

EL DETERMINANTE EN LOS TOPÓNIMOS

  


En una entrada sobre topónimos, las imágenes deben presentar lugares... y en ese caso es imposible no comenzar con BILBAO (Foto mía)

    Siempre hemos dicho que el español rechaza el determinante artículo determinado ante los nombres propios: la Juliana, el Alberto... De hecho, solemos analizar los casos anteriores como vulgarismos, propios del habla rústica o, entre hablantes de registro culto, con clara intención despectiva.

Edimburgo <8foto mía)
     Aun así, debemos referirnos a otras situaciones diferentes. Una de ellas tiene lugar cuando el determinante se integra en el topónimo (nombre propio de lugar), como lo atestiguan numerosísimos ejemplos: El Escorial, Las Palmas, La Coruña, La Oliva, La Haya, El Álamo... Según observamos, en estos casos el determinante se escribe también con mayúscula ya que, como hemos indicado, pertenece al propio topónimo. Por ese mismo motivo, no se puede emplear el artículo contracto; así decimos el monasterio de El Escorial, por ejemplo. Por tanto, a pesar de que una posible apreciación inicial errónea, la realidad es que no constituyen una excepción a la norma general, sino que el determinante es parte del propio topónimo.
¿Canarias o las Canarias? (Foto mía)
    Por otra parte, es recomendable anteponer el determinante artículo determinado ante topónimos en que, por tradición, lo han llevado: el Perú, el Líbano, la India... Sin embargo, en estos casos el artículo se escribe en minúscula, pues no está incluido en el topónimo.

  
Tallin (Estonia) (Foto mía)
  En líneas generales, conviene emplear el artículo ante topónimos que empiezan por una palabra que indica un tipo de división política (país, estado…) o su forma de organización política (reino, república…): los Emiratos Árabes, el Reino Unido, la República Bolivariana de Venezuela, la República Checa... En consecuencia, son incorrectas expresiones del tipo en Reino Unido, en República Dominicana, etc. Tal vez la única excepción a lo anterior es Estados Unidos, pues el uso ha difundido también el empleo del topónimo sin artículo.

viernes, 23 de mayo de 2014

¿EL MARGEN O LA MARGEN DEL RÍO?

 
Nuestra bellísima ría de Bilbao, con vistas a la margen izquierda (al fondo, Santurce) (Foto mía)
   Los que vivimos junto a un río (o ría, en nuestro caso), siempre hablamos de sus márgenes. Ahora bien, ¿cuál es el género de margen? Si lo preguntamos en Bilbao, lo tenemos claro: margen derecha y margen izquierda, por lo que con los adjetivos indicamos el género. Sin embargo, la palabra margen, como otras más en castellano, puede presentar también el género masculino en todas sus acepciones
:

Nuestra ría de Bilbao, donde antes se ubicaban los astilleros Euskalduna  (margen izquierda) (Foto mía)
"margen.
(Del lat. margo, -ĭnis).
1. amb. Extremidad y orilla de una cosa. Margen del río, del campo.
2. amb. Espacio que queda en blanco a cada uno de los cuatro lados de una página manuscrita, impresa, grabada, etc., y más particularmente el de la derecha o el de la izquierda. U. m. en m.
3. amb. apostilla.
4. amb. Ocasión, oportunidad, holgura, espacio para un acto o suceso. U. m. en m.
5. amb. Com. Cuantía del beneficio que se puede obtener en un negocio teniendo en cuenta el precio de coste y el de venta."
(Fuente: Diccionario de la Real Academia Española)

     ¿Cuál es la realidad? Que, al menos en Bilbao, la primera acepción se usa en femenino, mientras que en las demás se prefiere el masculino.
 
El paisaje que ha marcado gran parte de mi vida: la ría de Bilbao con la universidad de Deusto (margen derecha) (Foto mía)
     ¿Qué género empleas tú? Espero tu comentario.

lunes, 19 de mayo de 2014

¡¡¡EXITAZO!!!

¡Ya hemos sobrepasado los cincuenta mil visitantes!


Nos merecemos esta medalla de bronce (¿o qué? (flckrcc)

      ¡Quién lo iba a pensar cuando empecé con este blog que iba a tener tanto éxito!

      Os estoy muy agradecida por la atención que me prestáis, pero echo en falta un poco de colaboración: que escribáis algunos comentarios, que sugiráis temas...

Haasta ahora no hemos andado un camino sin espinas... (Foto mía)
   








  Lo bonito de un blog es la comunicación bidireccional, por lo que estoy deseando contar con vuestra opinión.   En cualquier caso, hoy es un día de celebración, que espero que todos recordemos con gran cariño. Para ello compartiremos esta magnífica... ¡¡¡tarta virtual!!!
 
(Flckrcc)
 
¡Felicidades! Zorionak!

sábado, 10 de mayo de 2014

ALGUNOS JUEGOS

El palacio ducal de Luxemburgo parece un lugar de ensueño (Foto mía)
       El final de curso se acerca. No es mala época solo para los estudiantes, sino también para los profesores. Mi estado de ánimo requiere cierta relajación, igual que el de vuestro. Por tanto, os invito a algunos juegos que tienen como base la literatura. Los hay de diferentes tipos: adivinanzas, de relacionar, sopas de letras, rellenar huecos... Todos ellos son de mi invención:

Palacio de Karlsruhe (Foto mía)
   
  
La hospitalidad luxemburguesa (Foto mía)
   Espero que paséis un buen rato y os deseo a todos buena suerte en los exámenes.

lunes, 5 de mayo de 2014

LOCUCIONES LATINAS

A D. Santiago Segura Munguía (R. I. P.), excelso latinista.

(Catedrático de Latín del INM Femenino de Bilbao)
(Profesor de Latín Clásico y Latín Vulgar en la Universidad de Deusto) 
(Mi profesor de Latín en Bachillerato y en la carrera; mi director de tesina)

Su interés por la Botánica le habría llevado a disfrutar de la belleza de estas flores tropicales de los jardines de Inverew (Escocia) (Foto mía)

         Además de un obituario, deseo que esta entrada constituya un homenaje a quien me enseñó casi todo el latín que sé - y que, afortunadamente, no es poco-, así como otros muchos aspectos y modos de entender la vida. Si algo le gustaba a D. Santiago, era constatar que el latín no era una lengua muerta, sino viva en las actuales lenguas modernas, en las que es grande el poder de influencia del latín en la formación de neologismos. Las imágenes, todas mías, demuestran el recorrido de la cultura y civilización latinas en Europa en lugares tan poco esperables como Inglaterra y Alemania. Ese descubrimiento, cuando cursaba Bachillerato, me condujo a estudiar no solo lenguas románicas, como era habitual en la época, sino también a sentir la llamada del mundo germánico más genuino y a apreciarlo en toda su integridad. Posiblemente esta haya sido una de las principales sendas que han orientado mi vida (y por la que siento un orgullo merecido, dado el esfuerzo que me ha costado).

La diosa Sulla, a quien se dedicaron las termas de Bath (Inglaterra) (Foto mía)

   Ya hemos hablado alguna otra ocasión de latinismos y de neologismos latinos (V. 6/09/2012): formas actuales de nombrar IVA, kárate o golf, según Latinitas, esa especie de Real Academia del Latín creada por el Vaticano. Esta vez, sin embargo, nos apartamos de las curiosidades para centrarnos en el uso de construcciones latinas  relativamente habituales en castellano... casi siempre mal empleadas (¿Qué le puede molestar más a una filológa como yo que la incorrección por ignorancia?...). En un intento de poner un poco de orden, comentamos ahora algunas locuciones latinas con frecuencia mal empleadas:
Museo Británico (Foto mía)
  1. ¿Quién no ha oído decir a grosso modo? Pues no lleva preposición. La forma correcta es grosso modo ("a grandes rasgos"). Casi siempre nos sobra la preposición. Lo mismo ocurre con de corpore insepulto: debe ser corpore insepulto ("de cuerpo presente"); o con de motu propio, solo que en este caso, además de la preposición, hay una elipsis incorrecta en *propio, pues la forma válida es motu proprio ("por propia voluntad, por iniciativa propia"). ¿Y qué decir de "Ven aquí de ipso facto" ? Otra vez una preposición de más; la locución latina es ipso facto (inmediatamente). 
  2. ¿Y qué podemos pensar de quien pronuncia currículum *vitáe (la tilde es mía, para dejarlo bien clarito). Está claro que esa persona olvidó hace tiempo el poco latín que aprendió, pues se dice currículum vítae. Por lo demás, también es posible decir "currículo", y sobre esta forma se origina el plural correcto de la palabra.
  3. Vista general de las termas romanas de Bath (Inglaterra) (Foto mía)
    En cualquier caso, el segundo error grave al emplear locuciones latinas suele afectar a la declinación o a la conjugación, según podremos observar a través de los igueintes ejemplos:
  • modus vivendis, modus operandis...: ¡craso error! Deben ser modus vivendi ("forma de vivir") y modus operandi ("forma de actuar"). Nos ha sobrado la -s del gerundio en genitivo.
  • status quo: ¡Oh, no! statu quo ("estado de la cuestión"). Otra vez una -s de más.
  • strictu sensu: completamente imposible; más bien, stricto sensu (en sentido estricto).
  • subjudice: Aquí rizamos el rizo uniendo dos palabras y sacándonos de la manga una j. Obviamente, es sub iudice ("pendiente de juicio").
  • pecata minuta: ¿Para qué duplicar la -c- si no suena? Debe ser peccata minuta, algo así como "pecados veniales" o "problemas poco importantes".
  • voz populi: La auténtica joya de la corona. Un híbrido de latín y castellano, de quiero y no puedo. Hay que decir vox populi ("opinión general, voz pública."..).
     
Marbach (Baden-Würtenberg, Alemania), localidad natal del gran Goethe, nos proporciona esta espléndida lápida funeraria (Foto mía).
       Según se habrá podido ir observando, al escribir en castellano las locuciones latinas se destacan en cursiva. En cuanto a su plural,
a diferencia de los latinismos simples, permanecen siempre invariables, por lo que se debe decir los statu quo, los currículum vítae, los mea culpa, etc.