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En castellano solemos tener claro el género de los sutantivos. Sin embargo, algunos, como azúcar, pueden presentar ambos géneros, aunque con matices. Veamos las variaciones observables en el Diccionario de la Real Academia Española, en primer lugar; y luego en el Diccionario Panhispánico de Dudas, también de la Real Academia de la Lengua:
azúcar.
1. amb.
Cuerpo sólido cristalizado, perteneciente al grupo químico de los
hidratos de carbono, de color blanco en estado puro, soluble en el agua y
en el alcohol y de sabor muy dulce. Se obtiene de la caña dulce, de la
remolacha y de otros vegetales. Según su estado de pureza o refinación,
se distinguen diversas clases.
1. amb.
La obtenida por evaporación lenta, en cristales grandes, cuyo color
varía desde el blanco transparente y amarillo al pardo oscuro, por
agregación de melaza o sustancias colorantes.
1. amb. azúcar refinada, cuyo moldeado se hace comprimiendo el polvo o grano fino en forma de cortadillo.
1. amb. azúcar
refina, moldeada en aparatos centrífugos y de la que se expenden
fracciones en pequeños trozos o terrones, de forma regular, embalados en
cajas.
1. amb. Quím.
Acetato de plomo neutro, de sabor dulce; incoloro, soluble en agua y
eflorescente que se emplea en la obtención del albayalde y como
mordiente.
1. amb. azúcar
de segunda producción, cuyo color varía desde el amarillo claro al
pardo oscuro, según la cantidad de mezcla que queda adherida a los
cristales.
1. amb.
La que se produce directamente en las fábricas que elaboran la caña o
la remolacha, de color blanco, aunque de menor pureza que la refinada.
azúcar. 1.
‘Sustancia cristalizada usada para endulzar’. Es válido su uso en ambos
géneros, aunque, si va sin especificativo, es mayoritario su empleo en
masculino: «Mientras revolvíamos el azúcar, Alfonso tomó la palabra» (Ibargüengoitia Crímenes [Méx. 1979]); «Se trató sin éxito de facilitar la inmigración de colonos [...] para fomentar el cultivo de la azúcar» (Silvestrini/LSánchez Puerto Rico
[P. Rico 1987]). Cuando lleva un adjetivo especificativo, este puede ir
asimismo en cualquiera de los dos géneros, aunque suele predominar el
femenino: «Les preparaban una exquisita compota acaramelada con azúcar prieta» (Sarduy Pájaros [Cuba 1993]); «Puedes aromatizar la nata con azúcar avainillado» (Arguiñano Recetas [Esp. 1996]). En plural, lleve o no especificativo, es claramente mayoritario el masculino: «Ponga el agua a calentar e incorpore ambos azúcares» (Domingo Sabor
[Esp. 1992]). También es predominantemente masculino con el sentido de
‘hidrato de carbono simple’, tanto en singular como en plural.
2. Este sustantivo tiene, además, la particularidad de admitir su uso con la forma el del artículo y un adjetivo en forma femenina, a pesar de no comenzar por /a/ tónica: «Se ponen en una ensaladera las yemas y el azúcar molida» (Ortega Recetas [Esp. 1972]). Se trata de un resto del antiguo uso de la forma el
del artículo ante sustantivos femeninos que comenzaban por vocal, tanto
átona como tónica, algo que era normal en el español medieval .
(Diccionario Panhispánico de Dudas, 2005)
OBSERVACIÓN: Los cambios de color en este último artículo son míos, con el objeto de destacar los aspectos importantes.