domingo, 2 de octubre de 2011

UMBERTO ECO (1932- )

Abadía de Wilten (Innsbruck, Austria).- Foto mía

        La imagen no representa a la abadía de Melk de El nombre de la rosa, pero  podría haberlo sido;  en realidad representa algo parecido: un monasterio que se enriquece en el Barroco y decide cambiar su decoración para ser mucho más lujosa.
        El nombre de la rosa es el comienzo  literario de Umberto Eco, la obra con la que empezó a ser conocido por el público en general. Para los lingüistas era ya un viejo amigo nuestro, famoso por sus estudios de Semiótica en los que había sido también un rompedor. A la novela citada, ubicada en la abadía medieval de Melk (y llevada al cine con la interpretación protagonista de Sean Connery), le seguirán otras, de éxito variable: El péndulo de Foucault (el mundo de los Templarios), La misteriosa historia de la reina Loana (el cómic), Baudolino...
Cementerio judío de Praga
          Eco llevaba una temporada en silencio, hasta que el año pasado publicó El cementerio de Praga. Como siempre,  resulta provocativo, demoledor, crítico, ingenioso... En este caso el objeto de sus críticas son los jesuítas.
         En conclusión se trata de un autor excelente, si bien difícil, pues hay que conocer las referencias para captar la crítica. Sus lectores deben poseer conocimientos previos del asunto, aparte de tener una buena disposición a la lectura, pues sus novelas suelen ser extensas. En mi opinión, es más aconsejable para lectores adultos que para jóvenes.

(¿Por qué lo he incluido en el blog? En primer lugar, para que conozcáis al autor y lo leáis dentro de unos años;además,os puede servir para hacer un regalo a alguien que cumpla las condiciones.)

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