sábado, 14 de julio de 2012

HORST BIENEK (1930-1990)

Munich, ciudad elegida por Bienek (Foto mía)
       Posiblemente no os resulte conocido este autor. Sin embargo, para mí tiene un gran valor sentimental, pues se trata del único escritor de quien poseo un libro (Erde und Feuer, 'Tierra y fuego') con autógrafo incluido, ya que lo conocí personalmente. Corría el año 1985, cuando yo participaba en un curso de verano de la universidad de Würzburg (Baviera, Alemania), excelentemente organizado y plagado de numerosas visitas y conferencias. Mi nivel de alemán era ya bastante bueno, lo que permitía acercarme a su literatura en lengua original. Una de esas conferencias fue impartida por Bienek, quien a la sazón vivía ya en Munich...
Precioso rincón bávaro (Foto mía)
      Pero tal vez deba empezar a presentar a nuestro autor desde el principio, pues desgraciadamente su obra no es conocida en estos lares.  Después de que sus padres hubiesen abandonado la Alta Silesia en 1921, Horst Bienek nació en 1930 en Gleiwitz, precisamente donde en 1939 sucedió el incidente (Überfall), integrado en la Operación Himmler. ¿En qué consistió ese incidente? En que supuestos polacos atacaron la emisora de radio alemana Sender Gleiwitz, para que así el régimen nazi pudiese justificar la posterior invasión de Polonia.
Lugar de la quema de libros por los nazis en Frankfurt en 1933 (Foto mía)
      Tras la ocupación ruso-polaca de Silesia en 1945, Bienek fue conducido a la zona de ocupación soviética. Estudió Derecho en Berlín Este; incluso fue discípulo de Bertolt Brecht en el Berliner Ensemble, y había publicado algunos poemas con el título Sinn und Form ('Forma y significado'). Sin embargo, en 1951 fue detenido por repartir panfletos. Posteriormente fue juzgado por un tribunal militar ruso por espionaje y por difundir tesis antisoviéticas, lo que concluyó con una condena a veinticinco años de trabajos forzados en Workuta (al norte del Círculo Polar Ártico). Afortunadamente, fue liberado en 1955 gracias a una amnistía y posteriomente se asentó en la República Federal Alemana; más exactamente, en Munich.
Hospital de peregrinos en Nuremberg (Foto mía)
      Con el cambio de país vino la gloria para Bienek. De 1956 a 1962 se codeó con la élite literaria alemena de posguerra, hasta que se dedicó a la literatura a tiempo completo. Su destino personal le indujo a orientar su sensibilidad y atención hacia los autores críticos con los regímenes del este de Europa, muchos de los cuales habían emigrado a Alemania. Recibió numerosos premios literarios, como el de Bremen (1969) o Silesia (1978). Fue académico en Darmstadt y Munich.
La Casa del Halcón, típica de Würzburg (Foto mía)
      En cuanto a su producción novelística, la más lograda, comenzó con Die Zelle ('La celda', publicada en 1968). El título presenta dos significados. Designa un espacio pequeño y cerrado, y también la menor unidad de organización autosuficiente de la vida. Un prisionero lucha por su supervivencia mental y física frente a la tortura, la tristeza y un destino incierto. La obra está imbuida de espíritu existencialista. Fue llevada al cine en 1972.


Ayuntamiento de Munich (Foto mía)
    La cumbre literaria de Bienek está constituida por la llamada Gleiwitzer Tetralogie ('Tetralogía de Gleiwitz') o Die Gleiwitzer Romane ('Las novelas de Gleiwitz'). El autor se convierte en el cronista de la Alta Silesia; consulta archivos e investigaciones para documentar del modo más detallado posible la historia de Silesia entre 1933 y 1945, haciendo hincapié incluso en la influencia polaca en el alemán de esta región. En realidad, está escribiendo el réquiem a esa Silesia alemana que ya no existe; por eso le interesa la gente normal (¿la intrahistoria unamuniana?), hacer compatible su forma de pensar con sus vivencias, y que no se pierda ese enfoque. Sus paradigmas literarios son Faulkner, Hemingway, Joseph Roth, Thomas Wolfe, Truman Capote.

Callejuela de Würzburg (Foto mía)
    Las obras que integran la Tetralogía son Die erste Polka (1975, 'La primera polka'), Septemberlicht (1977, 'Luz de septiembre'), Zeit ohne Glocken (1979, 'Tiempo sin campanas' -nótese la influencia de Hemingway-) y Erde und Feuer (1982, 'Tierra y fuego' -mi libro-). Aparte de recoger la historia de la Alta Silesia, sin duda alguna en estas novelas se fijan los aspectos biográficos de Bienek. Por lo demás, resulta muy interesante la concentración temporal como medio de agobiar al lector, método muy usado en la novelística del siglo XX. 
     La primera novela trata el supuesto asalto a la radio de Gleiwitz, el 31 de agosto de 1939, que sirvió a Hitler para justificar la invasión de Polonia. los años 1939, 1943 y 1945. En Septemberlicht los hechos ocurren el 4 de septiembre de 1939. En cuanto a Zeit ohne Glocken, la acción tiene lugar el Viernes Santo de 1943.
Mágica Suabia (Foto mía)
       Por último, tratamos mi obra preferida. Erde und Feuer presenta la siguiente dedicatoria: " Gewidmet diesem dunklen Land, das mich geboren hat" (='dedicado a este oscuro país que del que he nacido); por otra parte, al inicio del libro se hace constar la siguiente observación: "Personen un Handlung des Buches sind frei erfunden. Vielleicht auch nicht" (='las personas y acción del libro son de libro invención. Tal vez tampoco'). En consecuencia, está claro el deseo del autor documentar la situación de la Alta Silesia, y de suscitar dudas en los lectores sobre si la obra constituye una posible autobiografía.

Supermágica Suabia (Foto mía)
          En cualquier caso, la acción se desarrolla entre enero y febrero de 1945, época de la huída de los nazis y la ocupación soviética. En efecto, en la Alta Silesia el Ejército Rojo avanza hacia el este. Se oyen los cañones y muchos habitantes han abandonado la ciudad. En el último momento, Valeka Piontek, una especie de "madre coraje" decide escapar de los rusos. La vías del tren están ocupadas, por lo que debe realizar el trayecto en carretas de bueyes y tiros de caballo... La novela termina con el bombardeo de Dresde el martes de carnaval y miércoles de ceniza, llegan quienes no habían estado en Gleiwitz... En esta obra se manifiesta la repentina ruptura de la cultura alemana durante la época nazi. Como el autor dice: "Yo era como un buscador de tesoros, y todas mis novelas sobre m infancia no eran nada distinto de la búsqueda del tesoro de mi patria".
      Esta síntesis entre el destino colectivo y la tragedia personal y existencial hizo que la Tetralogía fuese muy bien aceptada por la crítica literaria, quien la incluyó entre la máxima literatura y colocó a Bienek junto a escritores de la talla de Günter Grass o Siegfried Lenz.

Ayuntamiento de Würzburg (Foto mía)
    ¿Por qué es tan desconocida en España la obra de Bienek? Creo que solo Die erste Polka está traducida al castellano, hace unos treinta años. Tal vez han cambiado los gustos literarios, pues en los años 70 hubo buenas versiones de Kafka, Walser o Musil. La concesión, en 1982, del premio Nobel de literatura a Elías Canetti (autor búlgaro en lengua alemana) fue un reconocimiento a la literatura alemana en el exilio, en general. A partir de entonces, hay un silencio inmerecido... si nadie lo remedia.

     En consonancia con lo expuesto, tenemos pocos enlaces asequibles. Empezamos por una entrevista en El País, de 1982; a ella le sigue una referencia, en inglés:
http://elpais.com/diario/1982/12/06/cultura/407977208_850215.html 


 

1 comentario:

  1. GRACIAS. POR ESTE BELLO COMENTARIO. EN MI PRIMER CUADERNO DE POESÍA "EL OTRO OJO DEL TUERTO",(1981) PUBLICADO POR LA UNIVERSIDAD DE MÁLAGA,(Cuadernos de la Marinería" CUYA ACTIVIDAD LITERARIA COORDINABA EL PROFESOR D. MIGUEL ROMERO ESTEO, (PREMIO EUROPEO DE TEATRO, Y NACIONAL), INCLUIA EN SU INICIO UNA CITA DE HORST BIENEK. POR LO QUE ES UN AUTOR QUE SIENTO UNA GRAN CURIOSIDAD POR ÉL. JOSÉ MARCELO RUIZ (Poeta)

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